Calviño anuncia que el Tesoro emitirá bonos verdes en 2020

Calviño anuncia que el Tesoro emitirá bonos verdes en 2020

La transición ecológica hacia una economía descarbonizada requerirá inversiones multimillonarias en la próxima década, para lo que será esencial movilizar tanto fondos públicos como privados. Para seguir avanzando hacia una economía más sostenible y dotarla de instrumentos con los que captar financiación, la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha informado este martes que el Tesoro español se prepara para emitir bonos verdes a partir del año que viene.

Así lo ha anunciado en un evento sobre finanzas sostenibles organizado el Ministerio, la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que ha tenido lugar en el Pabellón de España en Ifema en el marco de la COP25.

En la próxima década, España necesitará 236.000 millones de euros en inversiones para enfrentar los desafíos climáticos, ha estimado Calviño. Una ingente cantidad de dinero que deberá venir de una mayor inversión de los poderes públicos –sobre todo en lo que respecta a las infraestructuras y en «asegurar una transición justa para todos»–, pero muy especialmente del sector privado, que tendrá que jugar «un papel fundamental», ha precisado.

“Para ello, tendremos que desarrollar un mercado de bonos verdes. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ya empezó a emitir este año bonos por valor de 500 millones de euros y planteamos hacerlo con el Tesoro el que viene”, ha destacado la responsable de la cartera económica. Los bonos verdes como activo financiero tienen las mismas características que un bono tradicional. Es decir, se trata de un préstamo que el comprador concede a su emisor. La diferencia está en que los recursos captados por el Gobierno tienen que ir destinados a proyectos relacionados con la mejora medioambiental y no a la financiación de la deuda soberana.

Junto a ello, ha proseguido Calviño, será imprescindible definir una «taxonomía» que establezca claramente qué se entiende y qué no por “inversiones verdes” o ecológicamente sostenibles para evitar el llamado “green-washing”, esto es, el lavado de imagen que algunas empresas llevan a cabo para aparentar ser más respetuosas con el medioambiente.

“Los inversores tienen que tener la seguridad de que cuando inviertan en bonos verdes, lo están haciendo en un producto adecuado y la UE es un pilar fundamental para definir este concepto”, ha asegurado, tras reconocer que existe todavía un desafío importante, porque para invertir en iniciativas sostenibles, tendrá que ver que eso “da retornos y beneficios”, algo todavía complejo.