El año comienza con emisiones de deuda en Europa por más de 80.000 millones de euros

El año comienza con emisiones de deuda en Europa por más de 80.000 millones de euros

Enero suele ser un mes intenso, el inicio de la construcción de las carteras por parte de los gestores y el arranque de la obtención de la financiación prevista para el año por parte de empresas y estados soberanos. Y como es habitual en los últimos años, y más aún tras la pandemia, el coste de financiación continúa en mínimos gracias a la actuación de los bancos centrales.

En Europa, en la primera semana del año el volumen de emisiones de deuda alcanzó los 55.000 millones de euros, de los que casi 34.000 millones corresponden a deuda soberana y supranacional, según datos recogidos por IGM y facilitados por Natixis. La avalancha de colocaciones se prolongó el lunes con otros 20.000 millones de euros más y con las emisiones realizadas ayer por Telecom Italia, Unciredit o BNP Paribas –más los 7.000 millones de euros en letras del Tesoro italiano o los 1.500 millones del alemán a largo plazo– el balance de los escasos días que van del mes de enero supera con creces los 80.000 millones de euros.

“El mercado está muy receptivo, muy sostenido por el optimismo ante la vacuna y los estímulos fiscales, que sí son una realidad”, explica Jesús Sáez, responsable de mercado de capitales para España y Portugal de Natixis. Los bancos centrales allanan por supuesto el camino para el endeudamiento y las empresas se apresuran estos días a financiarse en el mercado antes de que comience el periodo de restricción o black out que impone la presentación de resultados.

En España, las emisiones corporativas están siendo de momento escasas, con Santander Consumer el lunes y Sabadell y Abanca como únicos protagonistas. Fuentes de mercado de capitales auguran nuevas emisiones corporativas españolas en los próximos días, si bien la banca no tiene ninguna presión para captar liquidez. Al contrario, la lluvia de financiación bonificada del BCE reduce las emisiones financieras únicamente a los activos necesarios para construir los colchones de capital anticrisis.

Las colocaciones de deuda el año pasado fueron récord, tanto las corporativas como las soberanas, aunque este primer trimestre podría ser más débil que el cuarto del año pasado, cuando muchos emisores aprovecharon para financiarse, según explica Cristina Gavín, gestora de renta fija de Ibercaja. “Ahora hay más confianza y no tanta necesidad de salir en el primer trimestre”, añade.

Pero 2021 sí se presenta igualmente desafiante para los gobiernos de la zona euro en cuanto a necesidades de financiación y las emisiones soberanas están siendo protagonistas. El Tesoro español, que este año afronta la mayor emisión bruta de su historia –con casi 290.000 millones de euros– realiza hoy una emisión sindicada de un bono a 10 años, que será la nueva referencia a ese plazo, con vencimiento en abril de 2031, y nueva guía para determinar la prima de riesgo.

Hasta el momento, la colocación soberana más destacada fue el bono sindicado lanzado la semana pasada por Italia por 10.000 millones de euros a 15 años y que recibió peticiones por 105.000 millones. Ello a pesar del repunte de rentabilidades en la deuda soberana europea que causó el alza del treasury estadounidense, impulsado por el mayor gasto público que se espera de la nueva etapa de gobierno de Joe Biden. “Es un alza puntual de rentabilidades”, explica Gavín. Los estímulos de los bancos centrales impiden repuntes destacados y en el impulso de los últimos días también influye la avalancha de emisiones soberanas, ante lo que los inversores exigen rentabilidad.