La banca cotizada pide al BCE autorización para dar dividendo

La banca cotizada pide al BCE autorización para dar dividendo

Las entidades financieras europeas tienen de límite hasta el viernes, 15 de enero, para presentar ante el Banco Central Europeo su política de dividendo para los próximos meses a cuenta de los ejercicios de 2019 y 2020 y ante el veto impuesto en marzo y levantado en parte el pasado mes de diciembre.

El BCE decidió en diciembre levantar el veto a los dividendos, pero solo en parte y con condiciones. Así, los bancos solo podrán repartir como dividendo un tope del 15% de los beneficios acumulados en 2019 y 2020 o que no sobrepasen 0,20 puntos del ratio de capital CET1. De ambas, la cifra más baja. La medida se extiende hasta septiembre. Pero también recomendó que el sector sea “muy moderado”, y si puede evite repartir dividendos ahora.

Pues Sabadell ha optado por este modelo conservador y ha comunicado al BCE su decisión de no repartir dividendo a cuenta del ejercicio de 2020 hasta después de septiembre, mes en el que el BCE volverá a estudiar la situación del sector y de la economía tras el efecto del Covid, y una vez que el supervisor tenga en sus manos los resultados de los test de estrés de los bancos.

Es cierto que, aunque una entidad haya solicitado al BCE poder repartir dividendos antes de septiembre, pese a que sean limitados, la última palabra la tiene el supervisor. De ahí que es muy posible que, además de la decisión de Sabadell, otros bancos tampoco repartan dividendos en estos momentos.

Sabadell, no obstante, pudo repartir dividendo con cargo a 2019, ya que en diciembre de 2019 abonó 0,02 euros por acción, y en abril pagó otros 0,02 euros, remuneración que se había aprobado en la junta del 27 de marzo, el mismo día que el BCE comunicaba su decisión de vetar los dividendos temporalmente. Se da también la circunstancia de que Sabadell ha cambiado su cúpula directiva y se encuentra en un proceso de reestructuración, que incluye la venta de su filial británica TSB, recuerdan fuentes de la banca de inversión.

Santander ha sido uno de los bancos que más ha reclamado el reparto de dividendos. De hecho, en octubre su junta de accionistas aprobó un dividendo de 0,10 euros con cargo a 2020. De ese abono es posible que el banco pague una parte (unos 7 céntimos) antes de mayo, para lo que ha solicitado autorización ahora, y otra parte en octubre, una vez que el BCE levante previsiblemente todas las restricciones al pago del dividendo, según el mercado. BBVA quiere realizar una importante recompra de acciones, pero esta operación no será efectiva hasta que no se cierre la venta de su filial de EE UU, lo que ocurrirá a mediados de 2021, por lo que el pago del dividendo queda en incógnita.

Bankia deja ya la política de dividendos para CaixaBank, entidad con la que se fusionará previsiblemente entre marzo y junio. De cualquier forma, CaixaBank ha pedido autorización para abonar una parte del dividendo.

Bankinter entra en la base de rentabilidad y capital para repartir una parte del dividendo (el 15% del beneficio) antes de septiembre en efectivo. Además, mantiene conversaciones con el BCE para ver si al final puede sacar a Bolsa Línea Directa y repartir entre sus accionistas el 83% de los títulos de la aseguradora como dividendo extraordinario. Unicaja, otro de los bancos cotizados, también ha solicitado al BCE pagar ahora una parte del dividendo de 2020, según fuentes del mercado.