Sin acuerdo para la fusión de BBVA y Banc Sabadell

Sin acuerdo para la fusión de BBVA y Banc Sabadell

Las negociaciones para una fusión entre Banco Sabadell y BBVA han concluido sin acuerdo, según han comunicado a la CNMV ambas entidades. Sabadell ha indicado que el consejo de administración ha dado por finalizadas las conversaciones «al no haber alcanzado las partes un acuerdo sobre la eventual ecuación de canje de las acciones de ambas entidades», de acuerdo con la escueta nota remitida al supervisor. BBVA se ha limitado a reseñar que las conversaciones han terminado sin acuerdo. Ambas partes, en definitiva, las dan por cerradas sin matices, y Banco Sabadell ha emitido un comunicado en el que señala que priorizará el negocio doméstico.

Las conversaciones públicas no han durado ni dos semanas: las negociaciones se anunciaban el pasado 16 de noviembre, horas después de que BBVA vendiera su división de Estados Unidos. La integración de estos dos bancos llevaba mucho tiempo sobre la mesa de analistas y banqueros. Pero las discrepancias sobre el canje y el reparto de poder elevaron la tensión en los últimos días y dado al traste con una fusión largamente esperada y que se esperaba resolver con relativa rapidez.

Ahora bien, aunque mercado, supervisores y analistas dieron visto bueno a la fusión, los asuntos por negociar no eran menores, incluyendo la fórmula de pago (efectivo o acciones), el precio y el reparto de poder, incluyendo el papel de presidente de Sabadell, Josep Oliu y los puestos en el consejo de administración. «No se ha llegado a un acuerdo en los términos económicos, no ha tenido nada que ver con el governance», indican fuentes cercanas a BBVA. Sobre las opciones para elevar la participación en Turquía, «estamos cómodos con la participación que tenemos en Garanti».

El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ya avanzó la semana pasada que la operación solo se llevaría a cabo si realmente crea valor para los accionistas de la entidad azul. El ‘número dos’ de BBVA, en unas jornadas de banqueros, subrayó también que el banco no está «obligado» a llevar a cabo ninguna compra en España y que tenía otras opciones para dar salida a los fondos recibidos con la venta de la división estadounidense.

La unión de ambas entidades habría sumado unos activos en España de 612.000 millones; será así el segundo banco del país, detrás de la fusión de CaixaBank y Bankia. Se habría convertido a ser uno de los cinco mayores bancos de Europa por capitalización y contará con una cuota de mercado del 28,9% en pymes, lo que le convertirá en líder, seguido de Santander.