Trabajo refuerza el SEPE con un millar de interinos para evitar el colapso de las prestaciones

Trabajo refuerza el SEPE con un millar de interinos para evitar el colapso de las prestaciones

El Ministerio de Trabajo y Economía Social va a reforzar la plantilla del Servicio Público Estatal (SEPE) con alrededor de 1.000 trabajadores para intentar evitar el colapso en el reconocimiento de las prestaciones por desempleo a las decenas de miles de trabajadores afectados por Expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y al resto de trabajadores que pierden su empleo también de forma definitiva.

Así lo confirmaron ayer fuentes de este departamento que dirige Yolanda Díaz, que precisaron que este refuerzo se cubrirá con trabajadores interinos. La plantilla del SEPE estatal es la encargada de recibir las solicitudes de las prestaciones de desempleo que les llegarán desde las 17 direcciones generales de Trabajo de las comunidades autónomas, que son las que reciben, analizan y, en su caso, autorizan los ERTE de fuerza mayor.

Así, la competencia de autorizar estos ajustes es autonómica, pero la labor de reconocer la prestación por desempleo que cobrarán los afectados por ERTE, así como los trabajadores que hayan sido despedidos individualmente o terminado su contrato temporal y por despidos individuales, es una competencia estatal que hace el SEPE. De ahí la necesidad de reforzar su plantilla para que no haya cuellos de botella en el reconocimiento de dichas ayudas, que es el paso previo e indispensable para su cobro.

Pese a esto, desde el sindicato CC OO consideraban ayer que este refuerzo será insuficiente, ya que calculan que sería necesaria la incorporación de unos 2.500 trabajadores al SEPE o, de lo contrario, las medidas de apoyo, fundamentalmente las relacionadas con los ERTE de fuerza mayor, “caerán como un castillo de naipes”.

Junto a esta demanda, el sindicato reclamó ayer también un refuerzo de unas 250 personas para la plantilla del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que se encargará de gestionar los salarios impagados y las indemnizaciones de los trabajadores de las empresas que cierren y sean insolventes. En la actualidad este organismo apenas cuenta con los 350 efectivos a nivel estatal y “la situación puede llegar a ser aún más dramática”.