La Autoridad Fiscal prevé un rebote de la economía del 15,2% en el tercer trimestre

La Autoridad Fiscal prevé un rebote de la economía del 15,2% en el tercer trimestre

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) prevé que la economía rebote un 15,2% en el tercer trimestre del año, una vez se han levantado las restricciones a la movilidad por la pandemia. El organismo encargado de velar por las finanzas públicas ha divulgado la actualización de su modelo de previsiones en tiempo real bautizado como Mipred. Este utiliza las estadísticas de empleo, consumo de electricidad, cemento, importaciones, ventas y retribuciones de grandes empresas, producción industrial y PMI (unas encuestas de gestores que anticipan con bastante acierto la marcha de la actividad). Y con todas ellas proyecta cuál va a ser el comportamiento del producto interior bruto en los próximos meses.

La previsión pone fin a la recesión que se registró durante la primera mitad del año. Y manda una señal de alivio después del brutal desplome del 18,5% anotado entre abril y junio. Sin embargo, es insuficiente para compensar el 22% que se hundió la economía durante los seis primeros meses de 2020. Según estos números, la producción acabaría un 7% por debajo de los niveles precovid.

El problema de los datos que utiliza la Autoridad Fiscal es que todavía no recogen el impacto que está teniendo en la economía la segunda oleada de la pandemia. No se contemplan, por ejemplo, las cancelaciones de reservas hoteleras, los datos de movilidad o el pago de tarjetas, que dan una idea más aproximada de lo que ahora está sucediendo. De hecho, la actualización de este lunes se ha hecho con las importaciones de junio. Y solo cuenta con el consumo eléctrico, el PMI de julio y las afiliaciones a la Seguridad Social de julio como únicos datos avanzados del tercer trimestre. Todavía no incluye el PMI de agosto, que daría una imagen más fiel de lo que está ocurriendo en el tercer trimestre del año y que se conocerá el 3 de septiembre. El PMI adelantado de la eurozona señalaba en agosto una pérdida de impulso por la amenaza de rebrotes, la debilidad de la demanda y la reducción de empleo.