Tras casi año y medio de sesiones por las que han pasado banqueros, portavoces de los reguladores y expertos en materia financiera, el Congreso emitió este jueves un informe de 107 páginas con las conclusiones de la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera.
Los diputados consideran que tras la dura crisis financiera hace falta más regulación. Y sobre todo, por dos motivos. Por un lado, para proteger al consumidor. Y, por otro, ante la amenaza de las fintech, que podrían vender productos complicados de entender y provocar otra nueva crisis en el sector.
Entre las medidas que el informe cita resalta la transposición de MIFID 2, la nueva directiva de servicios de pago, que introduce cambios fundamentales en la industria bancaria o la nueva ley reguladora de contratos hipotecarios. En realidad, son normativas que el departamento que dirige Nadia Calviño tiene que acelerar, pero que llevan retraso desde el anterior Ejecutivo. Se da la paradoja que alguna de ellas está atascada en el propio Congreso.