La vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que se constata un “cambio de tendencia” en la evolución económica de España tras el fin de la hibernación y el inicio de la desescalada, con “cierta recuperación” en la actividad y el empleo, en línea con las previsiones del Gobierno, que apuntan a una recuperación en ‘V asimétrica’, con un “crecimiento importante” en 2021.
Durante su intervención en un coloquio online organizado por el Consejo General de Economistas (CGE), Calviño ha confirmado que está empezando el “cambio de tendencia” desde que terminó la hibernación, aunque se mantiene la previsión de una caída del PIB superior al 9% este año, en línea con la de los países del entorno.
Calviño ha dicho que los datos de afiliación a la Seguridad Social en mayo apuntan en la “misma dirección”, por lo que ha asegurado, “con la máxima cautela”, que todo apunta a que si la desescalada continúa por la misma senda, progresa adecuadamente el control de la epidemia y cambia la tendencia negativa de la economía mundial, la economía española seguirá recuperándose “paulatinamente” a partir de ahora con un perfil de “V asimétrica”.
En concreto, tras la caída “intensa” de la actividad en marzo y abril, la tendencia cambiará la perspectiva de crecimiento y recuperación, logrando una tasa de “crecimiento importante” en 2021, ejercicio para el que el Gobierno proyecta un crecimiento del 6,8%.
“Lo que hagamos ahora es determinante para el futuro”, ha apostillado Calviño, coincidiendo con el presidente del Consejo General de Economistas (CGE), Valentín Pich, quien cree que Calviño es “la persona clave en el momento clave”, pero ha pedido medidas “proactivas y proempresa”, frente a “ideas de bombero”.
A este respecto, Calviño ha indicado que la reconstrucción empezó con el primer paquete de medidas aprobado en el inicio de la pandemia, y ha incidido en las líneas ICO y las moratorias, apuntando que se han aprobado 205.800 moratorias hipotecarias, 309.500 de otro tipo de crédito y otras 240.400 concedidas por entidades financieras que van más allá del esquema aprobado por los reales decretos. En total, más de 750.000 contratos que han permitido a “cientos de miles de familias ver aliviada su situación”.
A estas medias se suman en materia laboral los ERTE, que han cubierto a más de 3 millones de trabajadores y 550.000 empresas y “están cumpliendo su función”, ya que hay “recuperación” en parte del empleo perdido desde marzo, pues en el último mes se han sumado más de 200.000 afiliados y 400.000 trabajadores en ERTE por fuerza mayor regresaron a la actividad.
En este punto, ha indicado que hay que estudiar un tratamiento “más adecuado” de los ERTE para sectores específicos e ir adaptándolos “más allá del 30 de junio”, analizando otras herramientas para que el ajuste se haga en horas y “no en trabajadores”, al tiempo que se impulse la reorientación profesional y se estudien instrumentos de flexibilidad alternativos a los mecanismos de ajuste tradicionales de la economía, que se centran en los más vulnerables y los contratos temporales.