El porcentaje de internautas que compran online, así como la frecuencia y el gasto medio por adquisición cibernética se mantienen estables respecto a los dos últimos años. El inconmensurable escaparate que se abre ante nosotros gracias a Internet ha facilitado más que nunca el “busque, compare y, si encuentra algo mejor, cómprelo”. Se acabó el recorrer tienda tras tienda para cotejar precios: si así lo deseamos, podemos completar con éxito esa misión y aprovecharnos de la oferta más ventajosa desde cualquier lugar en el que dispongamos de conexión a la Red.
En nuestro país, un 71% de los internautas entre 16 y 65 años, es decir, un total de 19,4 millones de españoles, no ha podido resistirse a hacer clic sobre el botón “comprar” este año, según el ‘Estudio Anual de eCommerce 2018 elaborado’ por IAB Spain en colaboración con la agencia de marketing Elogia. Sin embargo, y aunque se trata de un porcentaje más que significativo, es ligeramente menor a los registrados en los dos ejercicios anteriores (73% en ambos casos).
Los que tienen menos reparos a la hora de llenar y validar su ‘carrito’ son, en su mayoría, mujeres (51%, frente al 49% de hombres). El segmento de edad que más se decanta por el comercio electrónico es el que comprende a los usuarios de entre 31 y 45 años (39%). Además, un 83% de estos consumidores es activo en redes sociales, un 75% trabaja, un 59% tiene hijos y un 58%, estudios universitarios.
Por otra parte, el gasto medio por adquisición cibernética ascendió hasta los 77 euros y la frecuencia se situó en las 3 veces mensuales (datos estables, señalan desde IAB, respecto a los últimos informes). Un 60% de los encuestados confesó que espera la llegada de eventos señalados -como el Black Friday o el Cyber Monday- o anda a la caza de cupones de descuento para materializar sus listas de la compra virtuales. Precisamente, la posibilidad de beneficiarse de suculentas rebajas (94%) junto con la comodidad (97%) y los precios (94%) fueron los principales atractivos que conquistaron a los que cayeron en la tentación.
El dispositivo favorito para comprar online sigue siendo el ordenador (87%) y sólo un 45% (un 8% más que en 2017) delega esta tarea en sus smartphones. Sus detractores alegan que no les inspira la misma confianza que un PC y que les resulta más práctico acudir a este último para apreciar con mayor detalle las características aquello en lo que están interesados. Apenas un 17% opta por un tablet y un 6% se decanta por una smart TV o consola para llevar a cabo estas transacciones.