El índice con el que se calculan las cuotas de la mayoría de hipotecas variables en España y que ha sido un aliado para el bolsillo de los hipotecados en los últimos años subió. A lo largo del ejercicio se han producido dos hitos: en febrero marcó su mínimo histórico en el -0,191% y casi inmediatamente inició una tendencia alcista que le llevó en septiembre a encarecer las hipotecas por primera vez en cuatro años. El repunte –consecuencia de las expectativas de subidas de tipos de interés en la zona euro– parece que ya no tiene vuelta atrás e incluso se ha acelerado en diciembre, situándose la media del mes en el -0,129%, 0,061 puntos superior a la de hace justo un año, lo que supone la mayor subida interanual desde mayo de 2014. Así, las hipotecas a las que les toque revisión subirán algo más de tres euros de media cada mes.
Los expertos coinciden en que el movimiento al alza del euríbor hacia el umbral del 0% continuará en los próximos meses, aunque hay menos consenso sobre en qué momento de 2019 regresará a tasas positivas. El departamento de análisis de Bankinter actualizó recientemente sus previsiones y estima que el indicador se moverá el año que viene entre el -0,10% y el 0,20% y subirá en 2020 a un mínimo del 0,40% y un máximo del 0,70%, con un escenario central del 0,50%. Opina que “la política monetaria del BCE seguirá siendo muy acomodaticia y los tipos de interés no cambiarán hasta el cuarto trimestre de 2019”, aunque no descarta incluso que la primera subida se retrase al primer trimestre de 2020.
Joaquín Robles, de XTB, espera que el euríbor continúe por debajo del 0% hasta que los inversores empiecen a descontar un alza de los tipos de interés del BCE. “Si la evolución de la economía europea continúa cumpliendo con las previsiones, veremos a los inversores descontar en la segunda mitad del año una subida de 25 puntos básicos de cara a la reunión de septiembre y, en ese momento, podríamos ver cómo el euríbor supera la barrera del 0% por primera vez desde 2015, que fue el año en el que se implantó el programa de compra de activos”, comenta.
Precisamente, este diciembre el BCE puso fin a las compras de deuda después de cuatro años y ya solo reinvertirá los vencimientos. Está por ver el efecto del final de la relajación monetaria, que junto a los tipos cero, han mantenido al euríbor en mínimos. Pero, Enrique Lluva, responsable de renta fija de Imantia Capital, sostiene que en 2019 los tipos a corto estarán condicionados por una sola variable: la gestión de los vencimientos de las inyecciones de liquidez para la banca (LTROs) de 2020 y 2021. Lluva explica que algunos bancos emplearon estos préstamos en conceder créditos a plazos más largos que los del dinero recibido. “Si BCE fuese rácano en las renovaciones, algún banco quedaría descuadrado de liquidez y, por tanto, el precio del dinero subiría en la zona euro”. A su juicio, el euríbor “se pondrá ampliamente en positivo a lo largo del año” y ver un 0,05% o un 0,20% “depende solo de una decisión de provisión de liquidez de Mario Draghi al sistema financiero”.