La hucha que protege a los ciudadanos de quiebras bancarias flaquea hasta niveles mínimos y queda muy mermada ante una eventual nueva crisis. El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) se quedará con un patrimonio testimonial y tendrá difícil equilibrar ingresos y gastos en las próximas semanas tras autorizar el Ministerio de Economía el pago de ayudas aún comprometidas a la banca. El mayor receptor será Banco Sabadell, que podrá embolsarse unos 1.500 millones euros en febrero de 2020 y otro tanto al año siguiente por el llamado Esquema de Protección de Activos (EPA) que obtuvo en 2011 al comprar la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por un euro.
Sólo esta cifra supera los hasta 1.300 millones de ingresos que recibe cada año el FGD del sector financiero en concepto de cuotas e imposibilita reforzar su patrimonio para intentar cumplir el objetivo para que el que fue creado. El FGD es una institución pública crucial para la confianza del sistema al estar encargado de garantizar que todo cliente bancario recupere hasta 100.000 euros de su depósito en caso de que su entidad quiebre.
El FGD apenas se ha reforzado desde el rescate bancario y alcanza un patrimonio que apenas supera los 2.000 millones, cuatro veces menos de los niveles precrisis y una cantidad irrisoria para responder en caso de quiebra de una entidad no ya grande, sino ni siquiera mediana. En 2011 y 2012 su patrimonio fue incluso negativo y necesitó un refuerzo de las aportaciones de los bancos, que son los que nutren los recursos del fondo con la garantía última del Estado.
El Tesoro responde en última instancia de los agujeros que se generen y ésa es la razón por la que la Comisión Europea considere público el FGD y lo tenga en cuenta a la hora de calcular el déficit público español.
Fuentes del FGD restan importancia a este serio adelgazamiento de su caja de resistencia, precisamente por el motivo de que siempre hay garantía del Estado, que aportaría el dinero suficiente para afrontar una eventual catástrofe. «Se han periodificado los pagos al Sabadell y si hay escasez de recursos, ya se repondrán», relativizan en la institución.