El INE detecta un aumento del 24% de las muertes en 2020 frente a 2019

El INE detecta un aumento del 24% de las muertes en 2020 frente a 2019

El número estimado de defunciones en España durante las 21 primeras semanas de 2020 (hasta el 24 de mayo) asciende a 225.930 fallecimientos, un 24,15% más (43.945) respecto al mismo periodo de 2019. Más en detalle, la semana con mayor número de óbitos fue la del 30 de marzo al 5 de abril con 20.575 personas (un incremento del 154,6%).

Según la estadística ‘Estimación de Defunciones Semanales durante el brote de Covid-19’, que publica este miércoles el INE, los mayores aumentos en ese periodo se dan en la Comunidad de Madrid (72,7%), Castilla- La Mancha (58%) y Cataluña (41%), regiones que también han sido de las más afectadas por el Covid-19; por el contrario, los menores incrementos se observan en Illes Balears (0,5 %) y Región de Murcia (1,1%), dos de las autonomías menos afectadas por la pandemia.

El INE aclara que estos datos reflejan la mortalidad sin distinguir causas, por lo que no se puede medir de forma exacta el impacto de la pandemia Covid-19 pero sí observar un considerable aumento en el número de defunciones en España.

Por edades, los mayores aumentos acumulados de defunciones en las primeras 21 semanas se dan entre los mayores de 90 años (con 12.824 fallecimientos más, un 27,2% más que en el mismo periodo de 2019) y entre 85 a 89 años (con un aumento de 10.006 fallecimientos, un 25% más). En las edades inferiores a 54 años, apenas hay diferencias respecto a las defunciones registradas en las mismas semanas del año 2019, refleja la estadística.

Durante las semanas 12 a 16 (desde el 16 de marzo al 19 de abril) el incremento de defunciones fue siempre superior al 50%; en la última semana estudiada, la 21, el número de defunciones es de 7.470 personas, cifra similar al de la misma semana de 2019, cuando hubo 7.429 fallecimientos.

El INE destaca que los datos estimados para 2020 se clasifican por el lugar donde el fallecimiento ocurre porque allí se realiza la inscripción y no por el de residencia de la persona fallecida. Por ello, pueden darse casos de residentes en una provincia que fallecen en otra.