Esta es la principal conclusión del último informe Infoempleo Adecco sobre Oferta y Demanda de empleo que se presentó ayer. La publicación analiza los trabajos ofertados entre marzo y mayo de 2019 y 2020 para determinar cómo la pandemia ha desdibujado el empleo y hasta qué punto lo va a alterar en el futuro. El coronavirus transformó el mercado laboral durante el primer mes del estado de alarma, pero la distribución regional de la oferta de empleo se mantuvo. En el mismo periodo de 2019, Madrid y Cataluña —que acumularon el 49% de las vacantes nacionales— se repartieron junto al País Vasco y Andalucía siete de cada diez ofertas generadas en España.
El Covid-19 redujo la publicación de ofertas de trabajo en todo el territorio, aunque afectó de manera heterogénea a cada región. Según el informe, las comunidades más perjudicadas durante el primer mes del estado de alarma fueron las islas Baleares (-82,1%), Cataluña (-77,1%) y País Vasco (-74,8). A su vez, Melilla (-48,3%) y Extremadura (-49%) son las autonomías menos afectadas. Los sectores más golpeados fueron la hostelería y el turismo (con una caída del 90%), la consultoría (-87,5%) y las industrias del automóvil (-85%) y del metal (-84%). En el otro extremo están las empresas de mensajería, que en la época más dura del confinamiento aumentaron sus vacantes en más de un 150% interanual.
El Banco de España señaló en su último informe trimestral que desde que se decretó el estado de alarma hasta el inicio del proceso de desescalada (el 4 de mayo), la actividad económica española habría disminuido en torno al 30%. No obstante, según el sondeo realizado por Adecco, las empresas españolas consiguen el aprobado en su respuesta a la crisis sanitaria. En concreto, el 63,4% de los profesionales encuestados creen que las compañías están respondiendo bien a la crisis sanitaria, a pesar de que el 35% han paralizado por completo su actividad, principalmente las dedicadas a la hostelería, al turismo, a la automoción y al comercio minorista.
El informe detalla que tan solo el 5,5% de las compañías han crecido. En concreto, las del sector logístico, sanidad y servicios sociales, tecnología, alimentación o agricultura. Todas ellas consideradas esenciales durante el confinamiento. Además, cinco de cada diez firmas aseguran haber reducido su actividad económica entre un 25% y un 75%.
De las medidas activadas por la Administración para evitar el cierre definitivo del tejido productivo, Adecco considera que la más importante han sido los ERTE, ya que han contenido la destrucción de miles de puestos de trabajo. El 61,3% de las empresas encuestadas se habían acogido a un expediente de regulación temporal de empleo antes de junio. Los sectores más beneficiados por la medida han sido el de la construcción (un 75% de las empresas la han aplicado), el industrial (un 74%) y los servicios (61%).
El 58,5% de las empresas que se mantuvieron activas durante los dos meses posteriores al decreto de estado de alarma optaron por el teletrabajo, según la multinacional de recursos humanos. La consultora ha notado también un amplio consenso en torno a la necesidad de regular la actividad laboral en remoto (el 86,2% de las empresas consultadas se muestran favorables).
Sin embargo, los datos revelan que el teletrabajo no es para todos. Tan solo el 18% de las empresas han permitido trasladar la oficina a casa al 100% de sus plantillas. Una realidad que revela la necesita de una adaptación y modernización de la legislación laboral para facilitar el trabajo en remoto en más empresas. En cualquier caso, la mayoría de los profesionales encuestados han quedado satisfechos con el experimento de este modelo de trabajo durante los últimos meses. El 83% afirman que les gustaría tener un empleo que les permitiese teletrabajar.