‘Las Kellys’ (acrónimo de “Las que limpian”) se han dejado oír en La Moncloa. Una representación de este colectivo de camareras de piso de hoteles ha sido recibido esta mañana por el presidente del Gobierno. Aunque creen que el ofrecimiento de Mariano Rajoy se enmarca dentro del “ambiente de precampaña electoral”, no han querido dejar pasar esta oportunidad para que se visibilice la realidad de estas profesionales que se encargan de limpiar las habitaciones de los hoteles a destajo por sueldos que no superan los 800 euros al mes pagas incluidas.
Estas trabajadoras han visto cómo en los últimos años sus condiciones laborales empeoraban tras la externalización del servicio de limpieza en muchos hoteles. Así, en lugar de seguir con las condiciones que rigen el convenio sectorial, han pasado a depender de empresas multiservicios con convenios que tienen condiciones mucho peores. Una puerta que se abrió tras la reforma laboral de 2012, que prima los convenios de empresas sobre los sectoriales. En algunos casos, han llegado a sufrir reducciones salariales de hasta el 40% pese al aumento considerable de la carga de trabajo.
Precisamente, ha sido la hija de una camarera de piso, la senadora de Nueva Canarias (NC), María José López Santana, la que con su insistencia ha conseguido que se produjera este encuentro. A la reunión han asistido cinco representantes de las ‘Kellys’: su presidenta, Miriam Barros, la vicepresidenta, Ángela Muñoz, y la presidenta de la Asociación Kellys Unión Confederadas, Eulalia Corralero. También la portavoz del colectivo en Asturias, María Pilar Cazorla, que tiene un grado de discapacidad del 33% en una mano “por sobrecarga y sobreesfuerzo” laboral.
Quieren que el presidente vea las consecuencias que tiene trabajar en condiciones precarias y se ponga freno a las externalizaciones, que en Madrid y Barcelona superan el 70%. De momento, Rajoy les ha prometido “seguir avanzando en la mejora de las condiciones laborales de este colectivo”, según ha asegurado en un tuit.