El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha enumerado en el Congreso de los Diputados, las reformas que, a su entender, debería acometer la Seguridad Social para que, entre otras cosas, sea sostenible en el medio y largo plazo. Entre estas reformas, ha anunciado que el Gobierno está estudiando “formulas” para incentivar que los trabajadores retrasen su jubilación, a ser posible más allá de la edad legal de retiro. Y ha urgido a reformar la pensión de viudedad de los futuros pensionistas y la prestación por la incapacidad permanente.
Granado, -que ha clausurado unas jornadas sobre Las pensiones del futuro II organizadas por Ibercaja y Funcas- no concretó en qué está pensando el Ministerio de Trabajo más allá de que estudia fórmulas “más generosas” para compatibilizar el cobro de la pensión y la permanencia en activo en un puesto de trabajo.
“El sistema español tiene unas reglas de compatibilidad muy duras. Pero cada vez va a ser más fácil tener ocupaciones hasta una edad prolongada. Hay que ir retrasando la salida del mercado de trabajo y buscar reglas de compatibilidad más generosas, porque actividades que requieren esfuerzo físico van a ser cada vez menores; se trata de conseguir que la gente se jubile más tarde”, ha dicho Granado.
Actualmente, los asalariados y los autónomos sin trabajadores, una vez que cumplen la edad de jubilación y siempre y cuando tengan derecho al 100% de la pensión, pueden seguir trabajando y recibir, al mismo tiempo, el sueldo y el 50% de su pensión de jubilación. Solo los autónomos con al menos un asalariado pueden actualmente seguir trabando tras cumplir la edad de jubilación y cobrar el 100% de la pensión.
Aunque el responsable de la Seguridad Social sí ha dado dos pistas: las medidas podrían ir dirigidas especialmente a aquellos tipos de trabajo menos penosos y que permiten estar en activo a edades avanzadas. Y, en segundo lugar, ha aclarado que en ningún caso el Gobierno va a retrasar la actual edad legal de jubilación prevista a los 67 años a partir de 2027. “El esfuerzo de retrasar esta edad ordinaria ya se hizo en 2011”, cuando se aprobó el retraso citado, ha hecho hincapié.
En cuanto a la pensión de viudedad, Granado ha precisado que “se creó en España en un momento en el que las mujeres no trabajaban”. Y se preguntó si “tiene sentido en la España del siglo XXI, en 2018, “que tengamos una pensión configurada como hace 50 años”.