La reforma laboral impulsada en 2012 por el gobierno en medio de la gran crisis para facilitar las contrataciones flexibilizando otras garantías no ha servido para corregir la excesiva temporalidad del mercado español de trabajo cuando han llegado los tiempos de recuperación económica. La conclusión es del Banco de España y forma parte de su próximo informe trimestral de la economía española.
El supervisor ha analizado la evolución del empleo por tipo de contrato durante los años de crecimiento sostenido que ha vivido el país y que en términos de laborales acumula ya cinco años. Considera que este periodo ha permitido absorber una parte notable del paro generado durante la crisis y que permite establecer comparaciones con el periodo de crisis y el de expansión anterior.
“El mercado laboral español sigue adoleciendo, a pesar de los profundos cambios normativos observados en el periodo considerado, de una excesiva temporalidad y rotación de empleo, algo que incide negativamente no solo sobre la productividad, sino también sobre la desigualdad de los ingresos laborales, lo que sugiere la conveniencia de potenciar el atractivo de la contratación indefinida, sin que ello vaya en detrimento de la creación de empleo”, concluye el análisis.
La tesis del supervisor llega tras concluir sin éxito la campaña de los sindicatos para forzar al Gobierno de Pedro Sánchez a derogar lo que consideran los aspectos más dañinos de la reforma laboral. Ante la oposición de la patronal, CCOO y UGT siguen pidiendo que el consejo de ministros formule estos cambios por decreto ley, pero el Gobierno lo ha rechazado por entender que carece de apoyos parlamentarios suficientes. A lo más que ha llegado el Ejecutivo ha sido a ampliar los permisos de paternidad y ampliar la concesión de subsidios a los parados mayores de 52 años.
Según datos del Ministerio de Trabajo relativos al último trimestre del año pasado, la proporción indefinidos/temporales en el mercado laboral español es de 3 a 1: de los 16.453 millones de asalariados del mercado laboral español, 12 millones tienen contrato indefinido frente a 4,4 millones cuya relación con su empresa es temporal. este tipo de contratos temporales, especialmente los que son a tiempo completo, crece a bastante más velocidad que los indefinidos.
Son estas tendencias las que analiza el Banco de España, que incluye en su estudio sectores como la agricultura, la industria, la construcción, los servicios públicos y los servicios privados. “La proporción de entrantes al mercado laboral que acceden a él mediante un contrato temporal se incrementó entre 2009 y 2015”, apunta, explicando que esta tendencia se justificó por un contexto de “elevada incertidumbre”.
“Posteriormente, a pesar de encontrarse ya más afianzada la recuperación económica, la tasa de temporalidad de las entradas al empleo no ha mostrado signos de moderación y se ha mantenido en un nivel ligeramente superior al observado en 2006”, continúa. Aunque el supervisor reconoce que desde 2017 hay un repunte de puestos temporales que se convierten en indefinidos, señala que este porcentaje se situaba a finales de 2018 en el 8%, “un nivel claramente inferior al observado antes de la crisis, cuando llegó a alcanzar valores próximos al 13%”.