Cada pensionista recibe de la Seguridad Social un 30% más de lo cotizado durante su vida laboral

Cada pensionista recibe de la Seguridad Social un 30% más de lo cotizado durante su vida laboral

Así lo evidencian trabajos como el de BBVA Pensiones, que ayer publicó una encuesta realizada entre ciudadanos de la generación del baby boom y en la que el 72% de los entrevistados asegura que recibirá menos de lo aportado mediante cotizaciones sociales. Y, sin embargo, según los cálculos del mismo organismo, la realidad es que “cada pensionista recibe, de media, un 30% más de lo cotizado en su vida laboral”.

“Tres años de cotización financian aproximadamente un año de pensión. Por tanto, una carrera de 40 años financiaría 13 años de pensión, pero la duración media de la pensión por jubilación ronda actualmente los 17 años”, añaden desde el Instituto BBVA de Pensiones.

Existe, por lo tanto, un beneficio medio de unos cuatro años que buena parte de la población desconoce. Especialmente equivocada es la percepción entre los baby boomers más jóvenes, que son lo que en la actualidad tienen entre 42 y 46 años: en este grupo de ciudadanos, la afirmación de que percibirán menos de lo aportado se dispara hasta el 76% de los casos, mientras que solo el 14% es consciente de la realidad.

El trabajo realizado por la división de la entidad especializada en pensiones ofrece, asimismo, otro dato muy revelador. Entre ese mismo grupo de personas nacidas en los últimos años de explosión de la natalidad en España (fenómeno que para BBVA abarca desde 1957 hasta 1977), sólo un 49% de los preguntados estima que recibirá una pensión hasta el final de sus días. O, dicho de otro modo, que más de la mitad de los trabajadores de entre 42 y 47 años considera que no tendrá una prestación asegurada hasta que fallezca, mientras que entre los de entre 48 y 55 años la cifra todavía asciende a un 38% y se queda en el 22% entre los que están más cerca de la jubilación.

Pero esta impresión se antoja, una vez más, poco acertada, ya que el compromiso de las fuerzas políticas es, en todos los casos, el de mantener el sistema de pensiones. Las diferencias que existen se centran en el modo en el que se deben revalorizar, y sólo Vox va más allá planteando un cambio de modelo hacia un sistema mixto que podría implicar la privatización de una parte del mismo. Pero en lo que todos coinciden es en la necesidad de asegurar las pensiones.

Lo que sí podría ocurrir, tal y como han advertido algunos expertos en más de una ocasión, es que se fuerce de tal manera el sistema y sin que se tomen las medidas necesarias que, llegada una futura crisis, la Comisión Europea podría llegar a exigir un recorte de las pensiones. Algo similar a lo que ocurrió en Grecia durante los peores años de la crisis, aunque para ello sería necesario que se reprodujese un escenario tan adverso como poco probable. Y, aun así, el Estado seguiría garantizando las prestaciones recortadas durante toda la vida del perceptor.