El Gobierno ha ordenado pagar el 20% de la extra del 2012 que estaba pendiente de cobro por parte de los funcionarios y empleados públicos de la Generalitat. Esa era una de las restricciones salariales que estaban pendientes de recuperar por parte del colectivo de personal público de la Administración catalana.

El Govern había pactado en su día con los sindicatos revertir esas cantidades de la etapa de recortes en a Generalitat con una serie de pagos en un calendario que vencía el 31 de marzo del 2018. El Gobierno, que en la actualidad tiene intervenida la Generalitat a través del artículo 155 de la Constitución, ha ordenado a Hacienda para que se lleve a cabo ese pago con cargo a los presupuestos catalanes.

Los funcionarios de la Generalitat empezaron a cobrar la paga extra eliminada en el 2012 en octubre del 2016. El acuerdo contemplaba un calendario de devolución del 75% de la paga extra pendiente de retorno. Todo ello debía culminar en marzo del 2018, tal como aprobó el Parlament. El pacto preveía que el Govern abonara entre los meses de octubre y noviembre del 2016 el 20,32% de la cantidad adeudada.

En marzo del 2017, los 220.000 empleados de la Generalitat y sus empresas públicas debían percibir el 35,32% y en marzo del 2018, el 20,32% restante. Esos tres pagos suponían un coste de 148 millones en el 2016, de unos 300 en el 2017 y de otros 148 millones en el 2018. A partir de ahí, queda pendiente de negociación un calendario de devolución de las pagas extras suprimidas en el 2013 y 2014.