El Tribunal de Cuentas ve necesario ampliar su plantilla ante el aumento de «tareas» asignadas

El Tribunal de Cuentas ve necesario ampliar su plantilla ante el aumento de «tareas» asignadas

La presidenta del Tribunal de Cuentas, María Jesús de la Fuente, cree necesario aumentar la plantilla de la institución para «afrontar con garantía la necesaria renovación generacional», «responder a las demandas crecientes del Parlamento», así como «hacer frente al incremento de tareas» que se le han encomendado en los últimos años.

Así lo manifiesta De la Fuente en una entrevista a la ‘Revista Registradores de España’, en la que defiende a la institución que preside como «una pieza clave del sistema» y de que «la fortaleza y la solvencia» de su actuación tiene como respuesta «un impacto inmediato en el reforzamiento de la confianza de los ciudadanos en los poderes públicos».

«En los últimos años, nuestra institución viene realizando un esfuerzo de incorporación de nuevos efectivos, que debe mantenerse para afrontar con garantía la necesaria renovación generacional, así como para responder a las demandas crecientes del Parlamento y de los ciudadanos y hacer frente al incremento de tareas que se nos vienen atribuyendo», asegura.

De la Fuente, que cree que la sociedad reclama «hoy más que nunca» organizaciones «modelo», afirma que otro de los objetivos en la institución es «seguir avanzando en los programas de formación continua», con el fin de «mantener y actualizar la alta cualificación del personal».

Por otro lado, De la Fuente también cree que el aumento de mujeres en puestos de dirección «es reflejo de la evidencia» de que hombres y mujeres son «igualmente profesionales, competentes, responsables y capaces» de dirigir organizaciones «con éxito», pero también resultado «de un trabajo comprometido, permanente, esforzado y activo por materializarlo».

En este sentido, considera necesario que este «proceso ascendente» se debe «seguir impulsando con intensidad para evitar que exista resistencia o reserva alguna hacia esta realidad». Asimismo, considera que «el mayor triunfo de la igualdad» consiste en que el nombramiento de mujeres al frente de organizaciones «se interiorice como práctica habitual y se asuma, entienda y aplique con la más absoluta normalidad, y no como un hecho especial o extraordinario».