Hace tan solo diez días que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció el mecanismo para reclamar la devolución del IRPF indebidamente gravado en las prestaciones por maternidad y paternidad. Aseguró que todas las cantidades podrían ser devueltas antes del próximo abril, pero distintas informaciones apuntan a un freno en la tramitación. Sin embargo, Gestha matiza que se trata de una «ralentización» («no un parón») que podría complicar el cumplimiento de los plazos, mientras la Agencia Tributaria asegura que estos «se mantienen completamente».

Montero informó el pasado día 3 del inicio de un procedimiento «ágil y sencillo» para los contribuyentes, con el fin de que estos pudieran solicitar la devolución del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que, según una sentencia del Tribunal Supremo y su interpretación por Hacienda, ha sido gravado de forma indebida en las prestaciones por maternidad y paternidad.

Así, las personas que tiene derecho a reclamar la devolución del impuesto son aquellas que han disfrutado de estas prestaciones de la Seguridad Social en los últimos cuatro años, debido al plazo legal de prescripción. Es decir, aquellos padres o madres que hayan cobrado la prestación entre 2014 y 2017. Para las personas que hayan tenido hijos en 2018 no hace falta ningún trámite, ya que la retención será compensada en la Declaración de la Renta del año que viene.

En consecuencia, son «miles» las personas afectadas en toda España, tal y como indicó la ministra de Hacienda. De hecho, el importe de todas las devoluciones que debe llevar a cabo Hacienda asciende a 1.200 millones de euros, según sus cálculos. Por ello, el trámite fue dividido en dos plazos.

El primero de ellos comenzó la tarde del pasado día 3, y a partir de entonces ya pueden pedir la devolución aquellos contribuyentes con hijos nacidos en 2014 y 2015. Y a partir de enero podrán hacer lo propio los padres de niños nacidos en 2016 y 2017. Así, María Jesús Montero calculó que todas las cantidades podrían haber sido ingresadas antes de abril del año que viene.

Sin embargo, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) asegura que hay una «ralentización» en la tramitación. Algo que, aunque aún es «bastante pronto para decirlo», podría retrasar los plazos de las devoluciones del IRPF por las prestaciones de paternidad y maternidad, según declara a elEconomista.es el secretario general de Gestha, José María Mollinedo.

El sindicato afirma que se están dando una serie de problemas en los trámites a la hora de «aclarar las incidencias relacionadas con la información facilitada por la Seguridad Social para asegurar que se tratan exclusivamente de estas prestaciones en los años correctos», tal y como señala en un comunicado.

Para Mollinedo, esta situación hace «bastante complicado cumplir los plazos» anunciados a principios de mes por la ministra de Hacienda. Sin embargo, desde la Agencia Tributaria aseguran con firmeza que sí se hará.

La AEAT afirma que los problemas en la tramitación se deben a «casos puntuales que pueden darse en los procesos de devolución masivos». «Y más cuando se realizan por primera vez o son excepcionales, como es el caso», argumentan.

Pero, ¿qué está sucediendo? Desde Gestha explican que los funcionarios de la AEAT tienen que «despejar todas las dudas para no cometer fallos» para «evitar una reclamación posterior a los contribuyentes por las diferencias a favor o en contra que podrían producirse» si no se hacen bien los cálculos. Esta tarea es especialmente laboriosa en las 250.000 solicitudes de devolución del IRPF por prestaciones por paternidad y maternidad realizadas a través del formulario web creado y facilitado por Hacienda.

Además, Gestha informa de que los técnicos también están a la espera de «la implantación de un programa informático para recalcular las deducciones declaradas y añadir las deducciones no declaradas por exceso de los ingresos declarados en su día, como pueden ser las del alquiler». Pese a todo, la Agencia Tributaria insiste en que cuando «esas incidencias puntuales se resuelven, se acelera el ritmo de devoluciones», por lo que, en principio y de manera oficial, no deberían retrasarse las devoluciones.