Guindos pide a los bancos más capital y prudencia con los dividendos

Guindos pide a los bancos más capital y prudencia con los dividendos

Los bancos de la eurozona podrían verse obligados a contar con mayores colchones de capital para absorber pérdidas y poder así hacer frente a una potencial crisis sin desencadenar una crisis de crédito (credit crunch) que agravase los efectos de la recesión, según señaló ayer el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, durante un foro de supervisión bancaria celebrado en Fráncfort.

“Incluso si consideramos adecuado el nivel de capital, aún parece existir margen para contar con una mayor proporción de capital en forma de colchones contracíclicos”, ha cuestionado el banquero español en su discurso de apertura del acto, en el que también han participado el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, y el presidente de la Autoridad Bancaria Europea, José Manuel Campa.

Guindos recordó que solo estos colchones de capital contracíclicos serían liberados durante una crisis, puesto que las entidades buscan preservar el resto de reservas macroprudenciales de capital para no incumplir las exigencias del supervisor de cara a poder repartir dividendos.

De este modo, incluso en caso de crisis sistémica, los bancos pueden verse incentivados a vender activos y desapalancarse en vez de recurrir a estos colchones de capital que rebajarían su umbral máximo de distribución, desembocando así en una crisis de crédito que agravaría procíclicamente los efectos negativos de la recesión.

Asimismo, el vicepresidente del BCE defendió que el espacio de capital liberado al retirar la exigencia de un colchón de capital contracíclico ante un deterioro económico debería emplearse en apoyar a la economía en vez de “satisfacer la demanda de dividendos de los accionistas”.

El vicepresidente del BCE advirtió de que solo 7 de los 19 países de la zona euro han activado estos colchones contracíclicos (entre los que no está España) y el mecanismo sigue representando una cantidad de capital “muy limitada” en relación al resto de requerimientos. “El limitado capital disponible para ser liberado restringe el margen de maniobra de las autoridades macroprudenciales, lo que dificulta el apoyo a la economía en caso de una recesión grave”, apuntó Guindos, para quien resulta legítimo cuestionar si el sistema bancario cuenta con colchones de capital que pueda ser empleado suficientemente grandes.

El Banco de España prefiere que sea cada banco el que eleve su capital voluntariamente, sin necesidad de activar el colchón anticíclico. Pese a ello, no descarta hacerlo en los próximos trimestres, aunque no se activarían hasta 2021, según apuntó la semana pasada. Fuentes de esta institución declararon que podría activarlo “en la primera mitad del 2021”, en espera de que la banca española captara antes el capital adicional. Pero también avisó de que, si la crisis se vuelve más dura de lo que inicialmente se estima, se produciría una “revisión de esta valoración”.

En la actualidad solo tienen activado ese colchón Alemania, Francia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Eslovaquia y Bélgica, con un recargo de capital del 0,25 a los 2 puntos.