Las grandes empresas siderometalúrgicas de España interpretan que pueden mantener su actividad después de la “nota interpretativa” que publicó ayer el Ministerio de Industria. En lo que no se ponen de acuerdo es en qué parte de la producción se puede realizar. Los sindicatos piden que sea mínima, mientras algunas empresas quieren reactivar su producción en un porcentaje alto.
En su nota el Ministerio destaca que pueden seguir abiertas “aquellas instalaciones industriales cuya parada prolongada durante varios días cause daños que imposibiliten o dificulten su nueva puesta en producción o genere riesgo de accidentes”. En rueda de prensa, la ministra de Industria, Reyes Maroto reveló ayer que ha mantenido conversaciones con el sector siderometalúrgico en las que pidió que “la actividad se reduzca al mínimo”. Maroto añadió que el planteamiento que ha hecho a las empresas es que operen como si fuera un día festivo. El problema es que las grandes corporaciones trabajan igual un día festivo que uno laborable.
Algunas de las grandes empresas del sector, como las acerías Celsa o Arcelor, ya están siguiendo esas recomendaciones y mantienen parcialmente sus operaciones sin dar detalles. Roberto de la Fuente, presidente del comité de empresa de Celsa, denunció ayer que la compañía le ha informado que prevén reanudar su producción hoy mismo. De la Fuente señaló que por falta de material operarán al 50% de la capacidad máxima de la planta de Castellbisbal. El presidente del comité añadió que en el caso de Celsa la actividad en la acería en un día festivo es la misma que en un día normal.
Por su parte fuentes de Arcelor dijeron que “la compañía está limitando su actividad al mantenimiento de las operaciones mínimas indispensables para no causar un daño a nuestras instalaciones y al aseguramiento del suministro de material destinado a los sectores calificados como esenciales”.