El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de firmar una nueva orden ejecutiva que limitará o prohibirá durante todo el año la entrada de trabajadores extranjeros al país, aprovechando la pandemia del coronavirus y en su objetivo de garantizar empleo para los estadounidenses, según fuentes de la Administración que citan medios como The New York Times.
La medida se aplica a los visados más habituales que utilizan las compañías y ya ha sido criticado por grandes empresas, que consideran que perjudica la captación de talento. Las limitaciones excluyen a los trabajadores del sector de la agricultura, de la salud y del cuidado de niños. Según la Casa Blanca, la decisión de Trump, que coincide con año electoral, logrará que hasta 525.000 puestos de trabajo no sean utilizados por extranjeros.