Las grandes empresas de distribución han empezado a sacar de forma progresiva a sus trabajadores de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Erte). A pesar de las incertidumbres existentes en los cambios de fase y las diferencias entre unas autonomías y otras, se calcula que a lo largo de esta semana se reincorporarán en el sector cerca de 50.000 trabajadores, aproximadamente la mitad de los que vieron suspendido su empleo.

El Corte Inglés habrá completado el lunes la reincorporación de algo más de la mitad de los 26.000 trabajadores que se vieron afectados por la suspensión del empleo, según fuentes de la empresa. Fasga y Fetico, los sindicatos mayoritarios en el gigante de los grandes almacenes, explican que «la actividad comercial total comenzará el 25 de mayo en muchas ciudades», con lo que «la incorporación va a ser progresiva durante esta semana con el objetivo final de estar al 100% de la plantilla en las mismas». La reincorporación progresiva podría ser distinta, no obstante, en función de cada centro de trabajo.

Leroy Merlin, que aplicó un Erte para un total de 11.000 empleados, ha incorporado ya, por su parte, a 6.000 de ellos; Ikea ha sumado a otros 3.240 a día de hoy, el 43% del total de la plantilla; Mango a 1.900, un 40% también de los 4.767 afectados por el Erte; Fnac prevé reincorporar de forma gradual al cien por cien de los 1.627 afectados y El Corte Inglés, según ha comunicado a los sindicatos, a todos los que trabajen en zonas que entren a partir del lunes en fase 2.

Y no son los únicos. Tendam, la dueña de Cortefiel, que prefiere no dar datos concretos teniendo en cuenta los cambios que se están produciendo de forma constante en el pase de fases, también está reincorporando a parte de la plantilla; Kiabi ha sacado ya también del Erte a un 30% de la plantilla a la que había suspendido el empleo al reabrir 36 tiendas -son 430 de los 1.100 trabajadores que se vieron afectados- y el resto de las grandes cadenas, como MediaMarkt, Decathlon, H&M o C&A está haciendo lo mismo, según va a abriendo tiendas de forma progresiva. Mango, por ejemplo, ha acelerado en su plan de reapertura de tiendas y ya ha superado los 1.000 puntos de venta abiertos al público en todo el mundo.

En concreto, ha abierto 1050 tiendas en un total de 72 países, 50 de los cuales ya cuentan con la totalidad de su parque comercial abierto. Entre estos países destacan Austria, Bélgica, Suiza, Israel, Holanda, Polonia o Sudáfrica.

En los últimos días, la compañía ha comenzado la reapertura en España y Francia donde las tiendas permanecían cerradas desde el 14 y el 15 de marzo, respectivamente. Estos dos mercados, los más importantes para la marca por volumen de facturación, suman ya 234 tiendas abiertas. La multinacional espera poder contar con las 344 restantes antes del 2 de junio.