El tejido empresarial comienza a remontar tras el frenazo experimentado a raíz de la declaración de estado de alarma, vigente hasta el 21 de junio, para controlar la propagación de la Covid-19. Según la estadística de Sociedades Mercantiles del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el sexto mes del año se crearon 6.733 nuevas empresas, lo que representa un 77,7% más que en mayo.

El capital suscrito para su constitución supera los 393 millones de euros, con un incremento anual del 37,2%, mientras que el capital medio suscrito, que fue de 58.400 euros, aumentó un 51,5%. A pesar de que la cifra de sociedades mercantiles de reciente creación refleja un cambio de tendencia en junio respecto a mayo, es un 9,4% inferior a la registrada en el mismo periodo del 2019, por lo que se encadenan seis meses de tasas interanuales negativas.

La otra cara de la moneda son las empresas que cerraron la persiana porque se disolvieron, que fueron un total de 1.112, una cifra que representa un significativo incremento -de un 131%- respecto al mes anterior-, pero también un descenso del 11,4% en relación a un año antes. La inmensa mayoría de las sociedades que dejaron de operar -un 73%- lo hicieron de manera voluntaria.

De las 6.733 empresas que se crearon, un 23% tiene como actividad principal el comercio, mientras que un 14% pertenecen a los sectores de inmobiliarias, financieras y seguros. En cuanto a las sociedades disueltas, el 18,9% pertenece al comercio y el 14,9% a la construcción.

Por otro lado, en junio ampliaron capital 1.935 sociedades mercantiles, un 10,2% menos que en el mismo mes del 2019. El capital suscrito en las ampliaciones registra un descenso del 37,9% y supera los 1.062 millones de euros, mientras que el capital medio suscrito en estas operaciones (549.015 euros) disminuye un 30,8% en tasa anual.