La UE estudia dejar en suspenso los objetivos de déficit hasta que el PIB vuelva a niveles de 2019

La UE estudia dejar en suspenso los objetivos de déficit hasta que el PIB vuelva a niveles de 2019

La Unión Europea no ha conseguido acordar aún el diseño del fondo de recuperación enmarcado en el Presupuesto plurianual 2021-2017 con el que dar respuesta a la crisis abierta por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, los socios comunitarios están de acuerdo en que es momento de dar aire a los estados miembros para combatir la recesión con toda la batería fiscal que consideren necesaria. De hecho, Bruselas estudia ahora mismo si dejar en suspenso los objetivos de reducción del déficit hasta que la economía recupere sus niveles precrisis.

Así lo ha anticipado este viernes la vicepresidenta económica del Gobierno de España, Nadia Calviño, al término de la reunión de los ministros del ramo de toda la UE, el Ecofin, y solo un día después de la reunión de los homólogos de la zona euro, el Eurogrupo, en la que la española se quedó a un voto de lograr la presidencia del órgano, que finalmente recae en el irlandés Paschal Donohoe.

Calviño ha destacado que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea han recibido un informe del organismo fiscal comunitario en el que se abre el debate de si mantener suspendidas las obligaciones fiscales de los socios “hasta que el PIB recupere el nivel previo a la pandemia, el de 2019”. Los objetivos de déficit impuestos por la UE a sus ocios dentro del Pacto de Estabilidad fueron suspendidos excepcionalmente el pasado 21 de marzo mediante la aplicación de la llamada cláusula de escape a fin de dar margen a los estados para dar respuesta a la crisis del coronavirus sin necesidad de preocuparse por el incremento de sus desequilibrios presupuestarios.

La gran duda pendiente es cuándo se dejará de aplicar esta cláusula y se volverá a conminar a los estados a reconducir sus cuentas. La posibilidad de que se pueda esperar hasta que la economía recupere los niveles previos a la crisis supondría, en el caso particular de España, no volver a ceñirse el cinturón fiscal hasta el verano de 2022, en el mejor de los escenarios planteados por el Banco de España.

Esa posibilidad, ha revelado Calviño, “se han planteado, no se ha cerrado aún y la Comisión Europea ha anunciado que va a reflexionar” al respecto. Mientras tanto, eso sí, la vicepresidenta económica ha asegurado que la convicción común es que ahora es momento de impulsar políticas fiscales expansivas que permitan reducir el impacto de la crisis.

De aceptarse, la medida insuflaría un importante balón de oxígeno a España, que tras una década luchando por salir del brazo correctivo comunitario logró rebajar su déficit del umbral del 3% del PIB, pasando del 11,28% al que se disparó en 2009 por la crisis anterior al 2,5% al cierre de 2018. El año pasado ya repuntó ligeramente hasta el 2,8% pero este año la crisis del coronavirus, que ha multiplicado el gasto y hundido la recaudación, amenaza con dispararlo al 14%, según las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).