Las empleadas de hogar cobrarán un subsidio durante la crisis del Covid-19

Las empleadas de hogar cobrarán un subsidio durante la crisis del Covid-19

Las empleadas del hogar que se queden sin empleo debido a la crisis del coronavirus recibirán, tal y como reclamaban al Gobierno, un subsidio extraordinario que las equiparará a los trabajadores que vean suspendido su trabajo con un ERTE, siempre y cuando puedan acreditar que su empleador las ha despedido o suspendido de empleo.

El subsidio equivaldrá al 70% de la base de cotización, igual que los otros subsidios extraordinarios creados para amortiguar el impacto de la pérdida de ingresos, explican fuentes del Ejecutivo. Todavía no está claro si se aprobará en el Consejo de Ministros previsto para el viernes, aunque sí irá en “los próximos”, señalan las fuentes consultadas.

El lunes la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, admitió que el Gobierno preparaba ayudas para los colectivos más débiles golpeados por la crisis del coronavirus, como “las empleadas de hogar, las personas que hayan acabado su prestación de paro, los arrendatario o los trabajadores que tienen a su cargo personas dependientes”. Asumía públicamente las tesis de otros departamentos del Ejecutivo, que llevan ya tiempo defendiéndolo, como el Ministerio de Trabajo. El departamento que dirige Yolanda Díaz está acabando los detalles de un subsidio extraordinario para este colectivo, caracterizado por una gran precariedad laboral tanto por sus remuneraciones como por sus condiciones de trabajo.

Esta ayuda será verdaderamente extraordinaria porque hasta ahora las empleadas domésticas (el 85,5% de quienes desempeñan estas tareas son mujeres) nunca han tenido un subsidio de desempleo ni nada que se le parezca en España. A pesar de que varios gobiernos se han comprometido a convalidarlo, está pendiente desde hace años la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, que obligaría a dar acceso al seguro de paro a este colectivo, pagando una cotización mayor.

La ratificación de ese convenio era una de los deberes que se había autoimpuesto el Ministerio de Trabajo, también el que dirigía Magdalena Valerio. Pero en estas ha llegado la crisis del coronavirus y ha golpeado al colectivo de las empleadas domésticas.

Para amortiguar el impacto, la ayuda que está ultimando Trabajo, en colaboración con el departamento de Igualdad, se dirige al colectivo de casi 400.000 empleadas que lo integran, según los datos de afiliación a la Seguridad Social del pasado febrero. No obstante, muchas no van a poder acceder a la prestación porque en esta actividad hay un alto componente de trabajo sumergido y uno de los requisitos de acceso será estar dada de alta en el instituto público y cotizando.

Para hacerse una idea aproximada de cuántas empleadas domésticas no cotizan, basta con mirar el número de ocupados en esta actividad que recoge la encuesta de población activa, 580.500 en el cuarto trimestre de 2019 y restarlo por las que estaban dadas de alta al acabar el año pasado, esas casi 400.000.

Además de estar dadas de alta en el régimen especial de cotización de la Seguridad Social, la trabajadora tendrá que acreditar que ha perdido el empleo o ha bajado el número de horas debido a la crisis que está provocando el coronavirus. Como en muchos casos, estas mujeres no solo trabajan en una casa sino que lo hacen en varias, la ayuda que cobren podrá ser parcial. Es decir, si una trabajadora pierde el empleo en un hogar pero lo mantiene en otro podrá solicitar la ayuda correspondiente a las horas perdidas.

Al igual que en el caso del subsidio extraordinario para autónomos, la ayuda que perciban las empleadas domésticas será el equivalente al 70% de la base de cotización. Según apuntan fuentes del Ejecutivo, si la beneficiaria tiene varios trabajos se tomará la base acumulada de todos ellos. Este detalle es importante para un colectivo en el que el trabajo por horas es importante, el 55% no tiene un empleo de jornada completa. Después de la última subida del salario mínimo interprofesional, la retribución más baja que puede percibir una trabajadora doméstica son 7,43 euros la hora.